Amigos, conocidos, coetáneos y coincidentes. Que la crisis nos afecta a todos, es cierto.Porque aunque yo tenga trabajo o esté jubilado, el que esté.Porque ¿quién no tiene un hermano, sobrino, hijo, familiar o vecino?.
Dicen que todo esto empezó por culpa del ladrillo, que los Bancos nos lo vendieron muy bién,que el Capitalismo puro y duro se nos dió por la cara y por los ojos.
Pero la verdad, entre tú y yo, la culpa de todo lo tiene la ENVIDIA,pura y dura.
Porque, claro, los bancos nos lo pusieron tan fantástico que todo el mundo podíatener dos o tres coches, dos o tres casas, y de todo treso cuatro, ¿porqué voy a ser yo menos que mi vecino?, cuando el Banco me lo dá,que lo pague en treinta o cuarenta años, que mas dá si lo terminan de pagar mis nietos o biznietos, peroya no me quitan lo disfrutado.
Y por envidia se han entrampados no sólo los ciudadanos, sino los Ayuntamientos y todas las Administraciones Públicas, no hay Ferias como la mía, y muchas, y los mejores cantantes, y de record Guiness son todas nuestras Manifestaciones folclórico-culturales.
Lo dicho, por pura Envidia, por no ser menos que nadie, sin saber que los recursos de cada uno no se pueden estirar como el chicley que nuestros fuegos de artificio sólo pueden ser de xiquitraque.
Pero como a quien Dios se la dé, San Pedro se la bendiga y a quién no se la dé que se vaya de verbena, que para bailar no hay que gastar ni estar bebido de vino o de gloria, sólo voluntad de querer ser feliz.
Y para salir de todo esto lo único que podemos hacer es examen de conciencia y reparar cada cual como Dios le dé a entender, nada de cabreo, ni mosqueo, ni amargamiento,y al dicho de "a mal tiempo, buena cara", y que Dios nos coja confesado de ver en las manos de algunas personas que se dejaron llevar por nuestro propio Pecado,LA ENVIDIA
