aunque no te lo creas

es verdad, aunque no te lo creas, desde mi ventana vì como una señora, señorona, señoroneada, paseaba su perrito por la alameda de la ronda de gines, cuando de pronto, y no te miento, su perro empezò a inflarse como una pelota, cada vez màs inflado, y la buena señora,no querìa soltar al perro, y no te miento, que se estaban levantando del suelo tanto el perro como la señora, y tanto se aupaban que ya superaban los tejados. Los gritos eran ensordecedores, pero cuanto màs gritaban, màs subìan.De pronto, un viento los envolviò y los trasladò al parque. la explicaciòn era, que los perros hacen sus necesidades en la tierra que en el parque tiene preparado para ellos. Que me muera si te miento. Y cuando saques tu perro